Hoy queremos daros unos consejos para que vuestras puertas de garaje funcionen sin problemas durante años. ¿Por qué? Fundamentalmente porque en la mayoría de los casos empleamos el garaje para guardar pertenencias de valor, incluido nuestro vehículo, así como para acceder a la vivienda. Además, es una de las puertas que se abre y cierra con más frecuencia, por lo que a todos nos interesa mantenerla en óptimas condiciones.

El mantenimiento regular de la puerta de garaje la mantendrá funcionando más tiempo y evitaremos reparaciones costosas en el futuro.

Estas son nuestras recomendaciones para el mantenimiento óptimo de la puerta de garaje.

1. Observar la puerta

El primer paso en el mantenimiento de la puerta del garaje es esencial para identificar problemas más evidentes con la puerta: abrir y cerrar la puerta del garaje automáticamente y luego manualmente ¿Funciona suavemente con el mínimo ruido? Escucha los golpes inusuales y los ruidos fuertes cuando la puerta se mueve. Asegúrate de que la puerta no se traba ni se sacude. Al abrir la puerta manualmente, ¿la sientes más pesada de lo habitual? Observa cualquier señal visual o auditiva de que la puerta no funciona correctamente. Si encuentras algo, puedes comenzar a corregir el problema.

 

2. Borrar pistas

Mantener los rieles despejados es una forma sencilla de mantener la puerta. Con el tiempo, la suciedad y los escombros pueden acumularse en los rieles, creando obstrucciones y mal funcionamiento de la puerta. Cepilla suavemente los restos de las vías y luego usa un trapo húmedo para limpiar la suciedad de la superficie. Puedes limpiar de manera segura y eficiente los rieles de la puerta de tu garaje, pero debes dejar cualquier ajuste o reparación importante a profesionales para garantizar que los rieles se reparan de manera segura y correcta.

 

3. Apretar los herrajes (piezas que permiten el movimiento de la puerta)

Probablemente abres la puerta del garaje varias veces al día, todos los días. Si abres la puerta de garaje tres o cuatro veces al día, eso equivale a entre 1000 y 1400 ciclos cada año. Este uso repetido genera vibraciones, lo que hace que las tuercas y los tornillos se aflojen con el tiempo. Con una llave de tubo y un destornillador podrás apretar tú mismo rápidamente tuercas, tornillos y soportes de rodillos. Pero ten cuidado de no apretar demasiado los herrajes, ya que esto puede provocar daños y un desgaste más rápido de los componentes.

 

4. Verificar los cables

Inspecciona visualmente los cables en busca de desgastes, desgarros y otros daños. Los cables dañados pueden causar tensión en las piezas de la puerta y representar un peligro para la seguridad de cualquiera que use la puerta del garaje. Evita ajustar o reparar los cables tú mismo. Los cables están bajo alta tensión y ayudan a que la puerta funcione. Sin embargo, es peligroso manipularlos sin la formación adecuada y pueden ser impredecibles. Si ves cables deshilachados o rotos, contacta inmediatamente con un técnico.

 

5. Inspeccionar los rodillos

Los rodillos para las puertas del garaje permiten que la puerta se abra y cierre suavemente, guiándola a lo largo del riel. Los rodillos dañados pueden causar problemas con el funcionamiento del riel y de la puerta, así que inspecciona si hay problemas. Examina los rodillos en busca de grietas, astillas y desgaste. Puedes reemplazar los rodillos dañados, siempre que no estén conectados directamente a los cables o sistemas de cables. Mantén los rodillos libres de residuos junto con las poleas para un mejor funcionamiento.

 

6. Lubricar el hardware

Las piezas móviles del garaje necesitan una lubricación regular para ayudar con la fricción y el desgaste. La lubricación es una tarea de mantenimiento rápida y sencilla que puedes realizar sin estrés para mantener la puerta funcionando durante años. La apertura lenta es un problema común en las puertas de garaje que la lubricación puede solucionar. Utiliza lubricante específico para puertas de garaje para tratar los resortes, las bisagras, los rodillos, las guías y la cadena del abridor. Consulta con Aradock los puntos de lubricación y el tipo de lubricante a usar.

 

7. Prueba de equilibrio

Un desequilibrio en la puerta de garaje ejerce una presión adicional sobre los demás componentes. Con el tiempo, este estrés adicional hará que la puerta de tu garaje se desgaste más rápido, lo que podría provocar daños graves y reparaciones extensas. Para probar el equilibrio te aconsejamos que recurras a profesionales, así que contacta con un técnico para obtener ayuda si tu puerta no está equilibrada adecuadamente.

 

8. Reemplaza los burletes

El burlete es el sello de goma en la parte inferior de la puerta basculante que ayuda a bloquear el interior de tu garaje contra daños por agua y los elementos. Reemplazar un burlete agrietado o quebradizo puede ayudar a proteger el garaje de las lluvias y evitar que entre el agua. Los sellos climáticos también evitan que el aire fluya entre tu garaje y el exterior, lo que te permite ahorrar dinero en costes de energía y mantener una temperatura cómoda dentro del espacio.

 

9. Prueba las características de seguridad

Al realizar el mantenimiento regular, comprueba siempre las características de seguridad. El sensor fotoeléctrico y las funciones mecánicas de retroceso automático evitan que tu garaje se cierre sobre objetos y cause problemas de seguridad. Puedes probar rápidamente estas funciones en casa con algunos objetos domésticos.

10. Puerta limpia

Por último, inspecciona siempre la puerta del garaje en busca de desgaste. Las puertas automáticas están constantemente expuestas a la suciedad, los escombros y las inclemencias del tiempo. Las puertas de acero pueden formar manchas de óxido, que deberás lijar y volver a pintar. Las puertas de madera pueden deformarse cuando se exponen a daños por agua, así que busca si la puerta se dobla. La madera también necesita ser repintada periódicamente para protegerla.

Para limpiar la puerta, utiliza un jabón suave y un paño húmedo para eliminar toda la suciedad y los residuos de ambos lados.

El mantenimiento preventivo puede proteger la puerta de tu garaje prologando su vida útil y mejorando su seguridad.

Para realizar con más eficacia estas tareas lo más aconsejable es que te pongas en contacto con un equipo experimentado y profesional.

 Contacta con nosotros para el mantenimiento de tu puerta de garaje.