En cualquier instalación industrial, las puertas juegan un papel esencial: regulan el acceso, garantizan la seguridad y optimizan la eficiencia energética. Sin embargo, su correcto funcionamiento a lo largo del tiempo depende directamente del mantenimiento que se les dé. En este artículo te explicamos por qué el mantenimiento preventivo es clave para tus puertas industriales, qué acciones debes llevar a cabo y cómo desde Aradock te ayudamos a evitar averías costosas y, por supuesto, asegurar el cumplimiento normativo.

¿Por qué es importante el mantenimiento preventivo de puertas industriales?

Las puertas industriales están sometidas a un uso intensivo y constante. El desgaste, la acumulación de suciedad, la falta de lubricación o los fallos en componentes eléctricos pueden comprometer su funcionamiento. En ocasiones, no prestamos atención a estos aspectos y las consecuencias pueden ser fatales para las empresas.

Estas son las principales razones para apostar por un mantenimiento periódico:

  • Evitar paradas de producción: una avería puede interrumpir procesos logísticos o de carga y descarga, con impacto directo en los costes.
  • Reducir el riesgo de accidentes: las puertas defectuosas son un peligro para trabajadores y mercancías.
  • Cumplir con la normativa vigente: según la legislación europea (Directiva de Máquinas 2006/42/CE), es obligatorio mantener en condiciones seguras las puertas motorizadas.
  • Alargar la vida útil del equipo: un correcto mantenimiento puede duplicar la duración de una puerta industrial.
  • Mejorar la eficiencia energética: puertas bien ajustadas y aisladas evitan pérdidas de temperatura en almacenes o zonas de producción, algo que también afecta directamente a los costes.

¿Qué tipo de mantenimiento necesitan las puertas industriales?

Desde Aradock recomendamos aplicar un plan de mantenimiento adaptado al tipo de puerta, frecuencia de uso y entorno donde se instala. Estas son las tareas más importantes que incluye un mantenimiento preventivo:

  1. Inspección visual y funcional

  • Comprobar el estado de paneles, guías, bisagras, cables y muelles.
  • Verificar que la puerta abre y cierra correctamente sin ruidos anómalos.
  • Confirmar que los sensores de seguridad funcionan correctamente.
  1. Limpieza de componentes

  • Eliminar polvo, residuos y grasa acumulada.
  • Limpiar sensores, fotocélulas y mecanismos eléctricos.
  1. Lubricación

  • Aplicar lubricantes específicos en rodamientos, ejes y partes móviles.
  • Evitar productos que generen residuos que puedan dañar el motor.
  1. Ajustes y pruebas

  • Comprobar el par de cierre, la tensión de los cables y el equilibrio de la puerta.
  • Verificar el funcionamiento de mandos y automatismos.
  • Simular fallos para comprobar la respuesta del sistema de seguridad.
  1. Informe técnico

  • Registrar el estado de cada componente.
  • Recomendaciones de piezas a sustituir si es necesario.
  • Certificación de la intervención realizada, muy útil en inspecciones oficiales.

¿Cada cuánto se debe realizar el mantenimiento?

No hay una única respuesta, pero en general recomendamos:

  • Mínimo una vez al año, en puertas de uso moderado.
  • Cada 6 meses, si el uso es intensivo o en entornos con humedad, polvo o cambios de temperatura.
  • Revisión inmediata tras impactos, fallos eléctricos o incidentes de seguridad.

En Aradock te ayudamos a establecer la frecuencia ideal en función de tu instalación. Puedes consultar nuestra sección de servicio postventa para conocer más detalles.

Planes de mantenimiento preventivo de Aradock

Para facilitar el control, en Aradock hemos desarrollado varios planes adaptados a las necesidades de cada empresa:

  • AS-BASIC: revisión básica anual, ideal para instalaciones con poco uso.
  • AS-ESTÁNDAR: incluye mantenimiento preventivo completo y recomendaciones técnicas.
  • AS-PREMIUM: con sustitución de componentes críticos y respuesta rápida ante averías.
  • AS-PLATINUM: cobertura total, ideal para empresas que no pueden permitirse paradas operativas.

Todos los planes incluyen inspección técnica certificada, lubricación profesional, ajuste de componentes, y entrega de informe completo.

Invertir en prevención. Casos prácticos.

Te compartimos algunos ejemplos en los que un mantenimiento preventivo ha evitado que una “pequeña incidencia” se acabe convirtiendo en una avería más importante, y en consecuencia, también más costosa:

  • Centro logístico con puertas rápidas: tras detectar desgaste prematuro en guías, se procede a la sustitución de piezas clave antes de que se produzca un fallo total. Con esto evitamos un paro en la línea de carga de más de 24 horas.
  • Industria alimentaria con puertas seccionales: gracias a la limpieza y ajuste de juntas, se redujo la pérdida térmica en cámaras frigoríficas, lo que supuso al cliente un ahorro de más del 15 % en climatización.
  • Nave industrial con puerta enrollable antigua: mediante una actualización del sistema de seguridad y motorización, se evitaron sanciones por no cumplir normativa CE. El mantenimiento fue clave en este caso para certificar el equipo con éxito.

¿Quién debe realizar el mantenimiento?

El mantenimiento debe estar siempre en manos de profesionales acreditados, con formación en los equipos instalados y capacidad para emitir informes válidos ante inspecciones. En Aradock contamos con técnicos especializados y capacitados para resolver las posibles incidencias.

El mantenimiento no es un gasto, es una inversión

Realizar un mantenimiento preventivo no solo evita averías: asegura la continuidad operativa de tu negocio, reduce costes a largo plazo y protege la seguridad de tus instalaciones y de tu equipo humano.

En Aradock te ofrecemos asesoramiento, servicio técnico y planes personalizados para que tus puertas industriales funcionen como el primer día. Contacta con nosotros hoy mismo o consulta nuestra sección de catálogos para conocer más detalles sobre nuestros productos.