Existen diversos tipos de puertas de puertas de garaje según sea el modo de apertura.
- Puertas de garaje correderas: Son las que se deslizan por la pared.
- Puertas de garaje abatibles: Pueden ser hacia adentro o bien hacia el exterior.
- Puertas de garaje seccionables: Aquellas que se abren hacia arriba y se deslizan por el techo.
- Puertas de garaje enrollables: Actúan como las persianas de casa, enrollándose pero son de un material más resistente.
- Puertas de garaje basculantes: Basculando hacia arriba, mitad hacia adentro y mitad hacia afuera.
- Puertas de garaje plegables: Con dos hojas unidas por una bisagra que se pliegan hacia arriba uniéndose en la parte superior.
Los materiales de los que se fabrican las puertas de garaje son diversos, madera, acero, aluminio, materiales plásticos, etc. La madera se utilizó más anteriormente, pero en la actualidad el acero es más resistente y se usa en la mayor parte de los casos.
En cuanto a los plásticos, aunque son puertas de garaje resistentes y ligeras, suelen tener problemas con el calor.
La apertura de la puerta de garaje
El tipo de apertura de la puerta del garaje depende de las características que tenga esta. Es necesario ser práctico en este aspecto, puesto que lo que más importa es que el coche entre cómodamente de acuerdo con las medidas del garaje (en el caso de que usted resida en una vivienda unifamiliar) o que la apertura de la puerta del garaje sea lo más cómoda para la maniobrabilidad de los automóviles de todos los vecinos (caso de que la puerta del garaje corresponda a una comunidad de propietarios).
Puertas correderas
Las puertas seccionales correderas ahorran espacio en cualquier tipo de garaje, ya que abren de forma lateral y quedan escondidas en la pared del mismo.
Existen mandos de radiofrecuancia de acceso al interior o exterior que mueven la puerta del garaje e, incluso, luces o dispositivos que se hayan previsto usar para mayor seguridad.
Por supuesto el sistema de antipinzamiento, tanto interior como exterior, es una de las normas de este tipo de puertas de garaje, con esto la seguridad se garantiza tanto para personas, evitando lesiones por atrapamiento, como en daños en objetos, sean vehículos o cualquier otro tipo de enseres que sea preciso sacar por esa parte.
Estas puertas de garaje permiten el paso de peatones y motocicletas ajustándolas previamente, evitando que se tengan que abrir totalmente, permitiendo que el sistema de apertura/cierre sea más rápido.
Existen otras ventajas con esta puerta de garaje, dependiendo de las necesidades de la persona, como el bloqueo de la puerta, modificar la velocidad de apertura y cierre, iluminación del LED variable a través del mando a distancia, etc.
Puertas basculantes
Este es un sistema de apertura de las puestas de garaje vertical, basado en el sistema de poleas y barras. Existen dos clases principalmente:
- Basculación por muelles, que además dispone de varios sistemas de seguridad por los cuales aunque se rompa alguno de los muelles, la puerta no se cierra bruscamente.
- Basculación por contrapesos, en el que se sustituyen los muelles por pesas de hierro, acero y hormigón.
Este sistema de apertura de puerta de garaje es uno de los más indicados en caso de que esta ya viniese construida de obra, con apertura manual.
Con la puerta basculante se aprovecha el espacio interior del garaje al quedar suspendida del techo de manera horizontal, dejando libres los laterales del mismo, durante el proceso de apertura/cierre, abierta y cerrada. Es la puerta de garaje de las comunidades de vecinos.
Otras ventajas de las puertas de garajes
En caso de viviendas unifamiliares es preciso elegir bien la puerta de garaje que se dispone a montar en casa y más en concreto si uno vive en una vivienda de tipo unifamiliar o chalet.
En muchos casos el garaje está en contacto con la casa al encontrase a nivel de calle y eso ocasiona que la temperatura exterior cuando se abre la puerta, tenga influencia en el interior de la vivienda, por lo que el gasto en energía se multiplica.
Una puerta de garaje seccionable con aislamiento térmico es la solución para ese problema, porque rebaja la factura de la luz al mantener la temperatura dentro del hogar gracias a que reduce la pérdida de calor en el interior del garaje.
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