Obligatoriedad de instalación y mantenimiento

Las puertas cortafuegos son una medida de seguridad para evitar que las llamas se puedan propagar por un edificio si hay llamas. Su relevancia es máxima para poder evacuar un edificio en el que ha comenzado un incendio.

Cualquier edificio debe contar con un sistema de protección contra incendios que incluya puertas cortafuegos para facilitar la evacuación de las personas que se encuentren dentro de él en caso de incendio. Para que esto sea efectivo, la puerta cortafuegos tiene que tener un correcto mantenimiento. El documento de apoyo DB-Si 3 sobre mantenimiento de puertas peatonales con funciones de protección contra incendios expone las labores de mantenimiento que se tienen que llevar a cabo. Son los siguientes:

  1. a) Revisar las holguras perimetral y central y ajustarlas si es necesario, dentro de las tolerancias. Verificar que no existen elementos que impidan el correcto cierre de la puerta, tales como cuñas, obstáculos en el recorrido de las hojas, etc.
  2. b) Revisar las juntas intumescentes.
  3. c) Revisar si el vidrio tiene roturas, grietas o defectos generales. Revisar la sujeción y la junta del vidrio.
  4. d) Revisar y regular el dispositivo de cierre controlado (cierrapuertas) conforme a UNE-EN 1154:2003.
  5. e) En puertas de dos hojas, revisar el dispositivo de coordinación del cierre de puertas conforme a UNE-EN 1158:2003 y ajustarlo si fuese necesario.
  6. f) Cuando exista, revisar el dispositivo de retención electromagnética conforme a UNE-EN 1155:2003.

Diversos son los tipos de puertas cortafuegos que existen. Para su correcta instalación y su perfecto mantenimiento usted debe contar con profesionales como los que trabajan en Aradock. Revisaremos su puerta para que esté en perfecto estado para que se pueda realizar una evacuación de su edificio en caso de necesitarlo.

Resistente a las llamas

Una puerta cortafuegos tiene que ser resistente al fuego. Esto quiere decir que deberá estar fabricada de materiales que aguanten el fuego y las altas temperaturas y que tendrán que contar con mecanismos para su rápida apertura en caso de evacuación.

Las puertas cortafuegos están clasificadas según la resistencia que tienen a las llamas. Tres son los elementos clave en los que se divide la resistencia al fuego:

  • Estabilidad: La puerta está fija en su sitio.
  • Hermeticidad: La puerta no deja que las llamas y el humo se introduzcan en la habitación contigua.
  • Aislamiento térmico: Es la capacidad que tienen algunos materiales de actuar como aislante frente al calor que puede producir el fuego.